lunes 11 de julio 2016
“Al ingenio, al ingenio, al ingenio, María que hay bomba allí en la central.” Mantra, verso, imagen que me zambulle entre un pasado ensangrentado y un presente transparente, presente que va cantando su camino en decibeles de azul y kilogramos de viento. Presente que le extirpa los colores a su bandera para llorar de blanco y resistir de negro. Presente que sabe dialogar aunque a veces se resbale en charcos de retórica débil. Presente que se auto-documenta para intercambiar segundos de futuro por minutos de pasado en nuestra economía solidaria de tiempo. …fue un trueque de tensión por libertad.
0 Comments
domingo 10 de julio 2016
Estoy exprimiendo lo que parece ser el final de un tubo de pasta verbal. Aprieto con mis últimas fuerzas de hoy para que salgan 76 palabras más que documenten la visita minimalista que le hice esta noche al mar. Inerte y breve. Oscura y sola. Cansada y presente. Agradecida y tibia. Disciplinada y seria. Pensativa y quieta. Un purpura dominaba el horizonte. (Podría medir la profundidad de este color en millas naúticas.) Estoy a punto de hundir este teclado con el peso del sueño viscoso que me estrangúla la vista y las ideas. Pa’ que me cojas trabajando, querida musa… sábado 9 de julio 2016
Con los párpados empapados de nueve horas de sueño y 3 horas de tango, llegué a la orilla. Mi esqueleto maullaba, extrañando las sábanas. Mi cuello chillaba, añorando la almohada. Pero el horizonte hoy fruncía el ceño, persuadiéndome a aplacarlo con una danza de las derretidas, una magma de las que desmenuzan la resistencia de cada músculo, de las que ablandan los dolores hasta convertirlos en ríos de placer. El cielo prometía un diluvio pero entregó una llovizna. Las masas se espantaron y permanecimos la lluvia, el mar y yo. Y dos o tres personas que traté de no mirar. viernes 8 de julio 2016
No sé si admitir que la disciplina se me está desmoronando, como castillo arenoso. Que no tengo ganas de escribir de lo que hago y no hago ni de lo que pasa y no pasa. Que me siento hastiada de tanto documentar. No sé cuanto texto desganado aguantará la gran nube cibernética antes de que empiece a llover satélites y naves. Un verso que bosteza cada vez que habla, que se queda dormido antes de levantarse y que sueña despierto sin la menor provocación. Que ni baila, ni pinta, ni escribe ni reza. ¿Por qué carajo insisto en publicar esto? jueves 7 de julio 2016
“Ayer me levanté a las 4:30 de la mañana y me fui a una urbanización donde yo vivía en Cidra a buscar flores para mi apartamento. Me inspiraste.” Y así comenzó mi ritual mañanero, con una interacción de las que le dan cuerda a esa paz interna que a veces se va de vacaciones. Sutilmente le di cariño kinestésico a mis vertebras que llevaban 3 días sin manifestar sus más profundos anhelos de ondular como las olas del mar. Y así se fueron despojando de los estragos del virus, y así fui cediendo al llamado turquesa de la inmensidad. miércoles 6 de julio 2016
con truenos virulentos en la sien con compulsiones de organizar con lanzas y escudos por cosechar con almuerzos lluviosos por improvisar con manos limpias por manchar con sudor boscoso por secar con pancartas foliares por pintar con antorchas florales por incendiar con amores improbables por contemplar con fumigaciones aéreas por denunciar con indignación colectiva por manifestar con estribillos por cantar con discursos candentes por escuchar con antojos azucarados por remediar con propuestas por redactar con miedos recurrentes por apaciguar con paraísos por forjar con furia colonial por canalizar con perros satos por acariciar no fui quien para bailarle al mar. martes 5 de julio 2016
siento el pulso cardiaco acentuarse en mis ojos cualquier movimiento estimula mi corazón cualquier latido vigoroso estalla en dolor desde la cama escucho el oleaje que se estremece pues van dos días ya que no logro bailarle al mar dos días de activismo político y pacifismo corporal medito sobre la proboscide de una diminuta bestia de paraíso aquella que con hambre inocente me perforó la piel aquella que ha desencadenado la movilización de un pueblo aquella que me condenó a la cama, cuando urge estar de pie medito sobre el aguijón de una bestia más, ejemplo de trabajo y solidaridad… lunes 4 de julio 2016
Ojalá pudiera marinar estos versos hasta mañana, cocinarlos a fuego lento, dejarlos madurar antes de desvestirlos, conversar con ellos antes de besarlos, acurrucarme con ellos antes de exigirles tanto. Hoy, "4 de repudio", les susurro tiernamente en el oído a mis versos desganados, para recordarles que en la lucha, como en el mar, “el que se agita, se ahoga” para rogarles que asperjen más preguntas que contestaciones en el cielo de mi pueblo. para reclamarles por el virulento dolor que se ha ceñido a mi cuerpo. para que se inventen una mejor excusa por la cual hoy no pude bailar. domingo 3 de julio 2016
Esta noche hallé verdades arraigadas en la cresta de una ola Verdades que solo aparecen en la playa por la noche Es verdad que escribí mentiras con los pies y que exageré mil libertades con el cuerpo Es verdad que hoy la noche fue una excusa poética Es verdad que las heridas del alma sanan con agua de mar Es verdad que el "toxicolonialismo" se ahoga con una “megadosis de indocilidad” Es verdad que el futuro de un mosquito se ancla en la orilla de un florero Es verdad que entre nosotros siempre nada la posibilidad de ser “conocidos pasajeros” sábado 2 de julio 2016
Esto dejó de ser un juego inocente, una búsqueda pueril, un mero ensayo. Es la libertad encarnada y furiosa. La que se pesa en toneladas de sal y se mide en millas naúticas. Es el silencio espumoso estallando en rugido bestial. Es la mirada a los ojos que tanto obvíe. Es la sonrisa que te invita a la marcha que no obedece. Es el desfile continuo de olas, olitas y olotas que nunca conocieron el miedo a los muros. Es el toro Ferdinando que amaba las flores hasta que lo picó una abeja. Son las vacaciones declarándose culpable de guerra. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |