miércoles 30 de noviembre 2016
Sucede que sentarme en el piso frío con mis perros a escribir le saca sonrisas sutiles a mi alma. El grande agita su cola en mi cara, desempolvando así el presente para que yo pueda maniobrar entre minutos sin estrellarme mientras la pequeña se lame con cuidado las pezuñas, borrando todo rastro de lo andado. La tibia luz y el aliento canino hacen del espacio una ciénaga de milagros que hoy florecen sin la menor provocación. Las manos de la abuela que tantas veces acariciaron los lomos de estos satos ahora aplauden desde el cielo al compás de los coquíes.
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martes 29 de noviembre 2016
Frida, si tengo una hija, le ofrendaré tu nombre para que burle con colores sus dolores tiñendo así sus penas de un rabioso azul real, aplacando así su angustia con un amarillo ancestral, vistiendo así su tristeza de un verde visceral, decorando así sus dudas con un carmín bestial celebrando sus errores con un cándido café, sanando mal de amores con un arco iris en la sien. Frida, le obsequio tu paleta no para que pinte paraísos perdidos o infiernos encontrados, más bien para que juegue con la vida a su manera, representando el universo tal y como lo entienda. lunes 28 de noviembre 2016
Escuché que las penas no saben nadar en alcohol y que por eso a veces se bebe para ahogarlas. Pero las penas son como sargazo que flota y se hunde, flota y se hunde, hasta que llega a la orilla y se pudre. Bueno, allí alimenta a otros seres y abraza la arena para que la brisa no la espante. Las penas como el sargazo: elemento esencial del ecosistema que intentamos erradicar para cumplir con códigos cuestionables de estética costera—ahogar las penas con alcohol no me convence. Pero si se amontonan y tapan el horizonte ¿qué se debe hacer? domingo 27 de noviembre 2016
(Otro domingo que dedico al reto de escribir sobre el trabajo de otrxs en 100 palabras + la info básica) ¿Reseña crítica? #4 Qué: La herida y el cuchillo Quiénes: Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez Dónde: Museo Universitario del Chopo, Ciduad de México Cuando: 8pm viernes 25 de noviembre 2016 No es un auditorio. Es un sanatorio. Un establo para locos. Una casa de muñecas en huelga. Un canvas rabioso de Pollock gritando una sinfonía en gris mayor. Lentamente se revelan heridas antiguas. Una bailarina frenética sutura en vano con sus pasos delicados ya que las cicatrices se reabren con los alaridos repentinos de una alarma de fuego. Calma. Es solo una prueba. Mientras estén cercadxs, estamos protegidxs. Al fin de cuentas son actores y cuentos, sermones enfermos, testimonios del demonio, fábulas de la fealdad agrietando la realidad. Sin embargo, resentimos las jaulas al partir, como quienes visitan un zoológico. sábado 26 de noviembre 2016
300 segundos para desenterrar memorias no lejanas: La fuente. Muchos niños. Muchos padres. El reflejo de los niños en la fuente. La garza en la fuente. Los peces en la fuente. La fuente sucia. El techo infinito. Las vertebras que lo soportan y que lloran la masacre de masas indígenas. Los rostros indígenas. Los que sobrevivieron, los que vencieron y los que vencerán. Las peceras de un pasado sin agua ni fuego. El barro que narra lo que fue. Los telares que narran lo que es. El teatro que nace del abandono. Las grietas que confirman la posesión del tiempo. viernes 25 de noviembre 2016
No dudó de sus intenciones pero no se atrevió a mirarle a los ojos. Al contrario, dedicó sus últimas horas a recorrer las constelaciones de lunares que poblaban sus mejillas porque pensó que la ayudarían a descubrir una nueva ruta hacia las orillas de su fe antes de naufragar en alta mar, pero esto no fue necesario. Lentamente se le sustituyó el aliento por neblina y las lágrimas por cascadas. La piel se le endureció, convirtiéndose en corteza. Sus extremidades echaron raíces de orquídea para alimentarse de aire y lluvia. Ahora que encarnaba el paisaje, pudo finalmente dedicarse a ser. jueves 24 de noviembre 2016
Guía para perderse en Ciudad de México:
miércoles 23 de noviembre 2016
La luz turquesa revolcó los murciélagos que ahora se refugiaban en su vientre. El pandemonio de mamíferos voladores alteró su ritmo cardiaco, suscitando contracciones cada vez más fuertes del corazón hasta que este se encogió tanto que cupo entre las costillas y abandonó la caja torácica. El diminuto músculo no permaneció mucho tiempo atascado entre los huesos y la piel porque el viento y la arena conspiraron para sacarlo mediante un roce continuo que perforó el cuerpo, creando así una válvula de escape tanto para el pequeño corazón como para todos los órganos que se negaron a obrar sin él. martes 22 de noviembre 2016
De caminatas largas bajo la lluvia no se ha dicho suficiente. La arteria carótida pulsaba con la certidumbre de quien se sabe viva mientras el gran paraguas verde se atoraba entre los postes, como queriendo derrocar el paisaje y así elegir la dignidad. Predominaban la prisa y el gris, elementos fundamentales tanto de su cotidianidad como de sus sueños. El presagio del final le socavaba los pensamientos, dejándolos sin raíces para profundizar temas imprescindibles. Fue así como todo permaneció suspendido en un panorama monocromático tropical mientras las lluvias terminaban de una vez por todas con el hambre y la sed. lunes 21 de noviembre 2016
El peso de las pupilas sobre el piso frío. La mano dura sobre el teclado. El asombro en sus caras. Las sombras desplegadas sobre la ciudad. Los carros adueñándose del territorio que nunca le perteneció. Las pupilas tragando luz sin sed. Las cenizas cubriendo rostros, pulmones respirando calor. Las esposas desafiando las preguntas. Las respuestas arrestando la verdad. El cielo llorando sin pañuelo. El río desdibujándose hasta volverse a encontrar. La entropía fungiendo como procer. El preso anhelando orden mientras macanas de agua limpian sangre de hielo. Los contornos de las palabras que nunca te dije ahora taparán el sol. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
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