viernes 1 de julio 2016
Ando buscando tiempos verbales a prueba de bala. ¿O acaso será que me andan buscando a mí? No nos hallamos en el mar azorado, ni en el horizonte pasmado. La orilla parecía venir de un velorio en el Capitolio, de un entierro de mentiras coloniales bajo una caprichosa capa de mármol. Pero la casa de nuestras leyes no aguanta ni salitre ni semillas ni cantos a coro ni plumas desprendidas. Rigen corbatas a prueba de protesta y tacos agobiados por la mediocridad. El protocolo se refugia en si mismo, pero las hojas de oro no son a prueba de otoño.
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jueves 30 de junio 2016
o una visita furtiva a un mar tan oscuro que se olvidó a si mismo y que ahora se busca paulatinamente ante los tribunales federales o un saludo marchito a un arena tan fría que se derritió al despedirse y que ahora compone pancartas floridas para recobrar su firmeza o una danza amedrentada a un horizonte tan decaído que se hundió y que ahora ha decidido flotar entre las gradas estériles de una casa de supuestas leyes o una mirada indignada a una orilla tan sagrada que siempre fue pública y que ahora quiere nadar sin recelos en bolsillos ajenos |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
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