domingo 11 de septiembre 2016
Los estados reciben golpes. Los rascacielos llegan a su tumba. En la orilla de una nación que no merece fronteras y de un planeta que suplica arrodillado por la paz, ando de pie en la oscuridad invadida de luz, preguntándome si las palabras podrían persuadir, rezando para que renunciemos al ruido y al rencor, meditando sobre el miedo que nos mutila y marea. Cuando levanté la vista me estremecí ante la inmensidad. Mi piel erizada comprendió que la muerte no es el final, pues la brisa trae saludos de almas lejanas que andan escuchando melodías de guitarra bajo el mar.
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sábado 10 de septiembre 2016
hoy le admití al mar que cuando sea grande quiero ser una villa sin miedo un terreno rescatado con babilla un fusil que dispare dignidad o una gota de sudor que valga la pena un velero que teja puentes colgantes entre todas la Antillas o un cohete que le de giras a la luna a los niños de la guerra un paño húmedo que limpie sangre de los rostros y cenizas de los cuerpos algún instrumento cargado de valentía que reconozca la mirada de la avaricia y pueda transformarla en espuma matutina de mar o en tortolita insegura con nido viernes 9 de septiembre 2016
cada paso una huella cada huella una impresión cada impresión un instante cada instante una inminente desaparición así bordé la orilla con patrones peatonales que caducaron de inmediato con la carcajada de una ola en ese trecho de horizonte en ese preciso instante una tímida yola solapó un buque de carga y me puse a pensar ¿Qué caprichos materiales desembarcarán en nuestros puertos hoy? ¿Cuanta felicidad estéril cosecharemos de esos vagones? ¿Podremos ser cómplices de otras verdades? ¿Cuantos cuerpos inconformes tienen que conglomerarse para cambiar el mundo? También pensé en las épicas náuticas que nos regalaron cada grano de arena. jueves 8 de septiembre 2016
Hay quien dice que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece. No me atrevería decirle eso a ningún pueblo, pero afirmo sin reparos que esta isla tiene los turquesas que se merece. Desde que decidí "hacer del placer un hábito” me siento cada vez más amparada por los colores que el cielo y el mar nos comparten a diario. Quisiera creer que no hay junta fiscal que pueda arrebatarnos este banquete cromático, pero la realidad es que no es menos vulnerable que nuestros bolsillos y nuestros sueños. Entonces no queda remedio que defenderlos con cuerpo, mirada, palabra y pincel. miércoles 7 de septiembre 2016
Elsa, la de los versos en la lengua y los lirios en las venas andaba de "camuflaje", con una batola verde chillón escondida bajo un andrajoso sombrerón. Por un instante se distrajo con esculturas vivientes, de las que atrapan posturas complejas con anatomías dispuestas. Pero hoy su misión no es la belleza ni la poesía, pues busca emplazar a unos inquilinos escurridizos con deudas monumentales. Mi misión es estar. Entre la vida y un juego de ritmos invisibles bajo azules imposibles ante una espuma mística con realidades ocultas desde mil sueños inconclusos hasta la crónica oficial de un pueblo soberano. martes 6 de septiembre de 2016
la sábana se me pegó al sudor de ayer los párpados pesados le temían a la luz los perros con su pereza reflejaban mi letargia casi logramos desenterrarle el eje al mundo para que dejara de girar pero el planeta insistió y a la playa llegué sin ganas pero con amor a ver qué tenían que contarme hoy las colillas enterradas y el sargazo olvidado busqué nuevas sensaciones entre la escápula derecha y las vertebras torácicas pero sin querer hallé el lecho de un bestia que se procrea con facilidad de conejo en la jungla carnívora de mi musculatura dorsal lunes 5 de septiembre 2016
Estoy a la orilla de un sofá con la cabeza de un perro dormido al alcance de las lunas de mis pies, quise decir, al alcance de las heridas de mis pies pies que andan perforados por el bosque cogiendo vacaciones del suelo encabullando para volver a tirar buscando excusas para sanar pies que poco a poco se aprenden la topografía de tu cuerpo para no perderse en ti aunque casi se ahogan en tus ríos de sudor y por poco se resbalan en un charco de tus besos pies que hacen más y piensan menos pies que divagan así… domingo 4 de septiembre 2016
La noche me condujo hacia la orilla oscura de un río, más bien una quebrada de memorias milenarias y agua no tan fría donde las corrientes se vistieron de azucena una y otra vez donde las cascadas sollozaban de felicidad y los mosquitos comían sin hambre donde la adultez era solo la niñez inconclusa donde la tenue luz se confundía con un orgasmo de acuarela o con el último suspiro de un azul desconocido donde estalló mi copa de vino en la entrepierna de una roca donde la madera perforó la planta de mi pie antes que cualquier cristal roto sábado 3 de septiembre 2014
A las 10 de la mañana no se puede bailar como a las 6. El sol estruja la mirada y el calor cala hondo, dejando rumbos kinestésicos sin explorar y huellas perdidas sin trazar Estoy que tiro ancla para volar como acuarela que renuncia al agua como cemento que se divorcia de la arena como diamante que denuncia la sangre derramada con un voto de oscuridad eterna. Si bien saludé al sol como devota del mar, y como beata de viento, me despido de las olas como cacica del aire, como líder temeraria de una tribu que nadie nunca esclavizó. viernes 2 de septiembre 2016
El salitre se mezcló con el alcohol de mi aliento mientras las nubes se apartaban sigilosamente dejando que aquellos rayos sucumbieran ante su propia belleza. Es como si el sol y la tierra hoy se conocieran por vez primera, un encuentro serio pero refrescante como el de mi esqueleto con la piel, anatomía que ha aprendido a homenajearse a si misma, envuelta con cariño como una colección preciada de lanzas antiguas guardada entre capas calientes de cutis caribeño. Armadura ósea que sabes de guerra sin conocer la violencia te preparas a diario para resistir con gracia y denunciar sin miedo. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
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