viernes 21 de octubre 2016
A veces pienso que todos mis sueños habitan ese espacio estrecho entre la panza de un pelicano volando bajito y el rostro sereno del mar. Hoy la mañana es para eso, para divagar con el pensamiento, visualizándome entre mares y bestias, entre alas y planetas, entre el hambre y la tierra, pescando ideas donde nunca hubo agua para que nadaran, cazando imágenes salvajes aunque sea demasiado tarde. En la orilla las miradas más fijas se escurren entre las grietas de los muros que jamás las detienen. Y así, con pausas y quietud los ojos perdidos se ven a sí mismos.
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P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
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