lunes 21 de septiembre 2020
Ángela cortaba caña en Jayuya con su padre desde los 14 años. Ahora barre la acera frente a un condominio en Condado. Ayudó a criar a sus hermanas que hoy día son trabajadoras esenciales en hospital. No le dan ni una llamada. Ella cree que pronto morirá. De camino a la orilla hay labores y dolores invisibles que me pierdo por andar con prisa y con audífonos. Los audífonos me ayudan a picharle a los juicios ajenos (que son los internos) mientras bailo porque la jayaera es tan vulnerable como la tristeza. Sentir en público es un reto que urge.
0 Comments
Leave a Reply. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |