jueves 20 de octubre 2016
Mis dedos arrugados acarician migajas de coral, o moléculas de un perro legendario decapitado por el mar. Parece que se hartó de la dictadura colonial. Pero aunque pierda la cabeza insiste con el cuerpo y el pueblo con sus cuentos… Resistencia de cuerpos y cuentos que se narran con voz y movimiento al compás del tiempo perforado por palabras como empalamiento y femicidio y fugados y cobardes. Hoy me mueve todo, menos el miedo. Hoy nace corteza en mi flor de piel marchita. Hoy el resplandor devora colores y regala siluetas irradiando calores de mujeres marchando de negro rayando paredes.
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P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
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