viernes 25 de noviembre 2016
No dudó de sus intenciones pero no se atrevió a mirarle a los ojos. Al contrario, dedicó sus últimas horas a recorrer las constelaciones de lunares que poblaban sus mejillas porque pensó que la ayudarían a descubrir una nueva ruta hacia las orillas de su fe antes de naufragar en alta mar, pero esto no fue necesario. Lentamente se le sustituyó el aliento por neblina y las lágrimas por cascadas. La piel se le endureció, convirtiéndose en corteza. Sus extremidades echaron raíces de orquídea para alimentarse de aire y lluvia. Ahora que encarnaba el paisaje, pudo finalmente dedicarse a ser.
0 Comments
Leave a Reply. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |