miércoles 31 de agosto 2016
Día #5, parece ser una serie. Las máquinas que le limpian la sangre están en el sur. Se acabaron las promesas. Por eso Carlos se frustró. Y las mías también. Lo botaron de la guagua. No prometo que mi danza sea un ejercicio neutral. Lo devolvieron a mamá sin ropa. No prometo sanarlo todo con sal. Tal vez por eso apestaba, un poco. Mis compañeros gritan de negro y sin escudo, Está en el psiquiátrico de Bayamón. mientras lanzo aullidos silentes de guerra con el cobre mi piel. Rehusa medicarse. Prometo que no hay minero (ni dinero) que lo extraiga.
0 Comments
Leave a Reply. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |