martes 20 de diciembre 2016
Cuando el viento te remplace los huesos y el horizonte te arañe la piel y el murmullo de la espuma imite el canto de tus pies no preguntes dónde estás y mucho menos, cuan lejos llegarás. Es la miel del panal de tu vida rindiendo su extraña dulzura. Es la fragilidad del mismo paisaje devolviéndote la cordura. Es la ausencia de expectativas rellenando tus abismos. Son las copas colmadas de tu rabia embotellada vaciándose en el mar. Recuerda que de ti misma nunca podrás escapar. Más te vale bailarina de orilla que te zumbes al mar y aprendas a nadar.
0 Comments
Leave a Reply. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |