martes 19 de julio 2016 La luz, como un baño de alfileres a punto de incinerarse por su propio calor, me perforaba la capa mocosa de sueño que arropaba mis pupilas. El vapor del alma, culpable de mis movimientos… Ni la belleza, ni el esfuerzo, ni el orden eran requisitos hoy. Según John y Joey, los gemelos en speedos que visitaban de Washington D.C, "falta más baile desde el alma como ese.” Mientras tanto las muñecas desobedientes de unos compañeros danzaban en la circunferencia rígida y helada de un par esposas. Pero eso es allá lejos en Peñuelas, otro campamento cualquiera de “hippies mafuteros.”
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P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
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