lunes 19 de marzo 2018
este poema también tiene que nacer si quiero parir uno mejor /tenía un primer verso que se fue volando con la cotorra azul que quería fotografiar porque nunca la había visto fuera de una jaula/ como no pude, intenté memorizar su canto Llegó la hora de las aves y las azucenas. mientras siga llegando puedo seguir obedeciendo a los timbres y a las jefas sin soñar demasiado en un mundo mejor hubo un paro de maestras hoy di cinco clases no me arrepiento, tal vez sí se me olvidó como protestar finalmente corté el azúcar para llorar menos almorcé flan ¿será que todas la poetas antillanas creemos en otro Caribe? donde se vendan postales de cera que se abracen al suelo caliente donde la gente buena no tenga que vender souvenirs de la China donde la cultura no te reciba con sonrisas y lentejuelas en el muelle sino que te brille desde los astros porque en este Caribe se respeta la noche y su oscuridad un Caribe erguido sobre el coro de los insectos y los chinchorros un Caribe a su ritmo, sin que sea solo uno muchos ritmos, muchos Caribes, todos los Caribes, Caribes de frutas y viandas listas para cosechar cuando azote un huracán archipiélago de carnavales y lamentos compartidos torbellino de lucha y placer puertos abiertos a lo que realmente valga el combustible y la pena balcones con mecedoras para todas las ancianas y azucenas para todas las aves
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P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
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