jueves 25 de agosto 2016
Quisiera poder exprimirle suficiente jugo a la cotidianidad como para saciar la sed de cien pueblos deshidratados. Hoy solo logré peinar las mil caras del mar con las pestañas antes de que se asomara el sol, pero ninguna me pudo devolver la mirada. Sigo buscando lo que no se me ha perdido. Parece que otros también. Aquel con su cazatesoros moderno y su afán milenario. Ese con su pequeña malla, su santa calma y su uniforme neón, remplazando nuestra basura con sus huellas. Y Hector, rastrillo en mano, despejando las hojas para que la acera también lo pueda ver.
0 Comments
Leave a Reply. |
P. P. P.Ahora: cada día tiene su pie forzado, lo importante es seguir, sin forzar demasiado Archives
November 2022
Categories |